13 de agosto de 2019

Linkedin va de personas, no de empresas

Linkedin se encuentra en el mejor momento de su trayectoria. Obviamente, ha tenido mucho que ver la compra por parte de Microsoft (en 2016), pero el salto más importante ha llegado por medio de la actitud de los usuarios. Por fin (y probablemente por la insistencia del nuevo propietario), la comunidad profesional mundial empieza a entender que Linkedin no es «la red social para empresas» sino fundamentalmente una plataforma orientada a las relaciones profesionales entre personas. Esto ha hecho que, en poco más de 3 años, esta red haya pasado de 75 millones de usuarios en 650 millones, y que en España la progresión haya sido de sólo 1 millón hasta superar los 11. Un crecimiento impresionante si tenemos en cuenta que Linkedin nació en 2003, cuatro años antes de que Facebook.

El cambio de chip, no obstante, todavía no se ha producido del todo. De acuerdo, es una red para profesionales, pero muchos siguen pensando que el objetivo es ganar seguidores en la página de su empresa, sin pensar en un detalle fundamental: una página de empresa es, en Linkedin, simplemente, un escaparate o un punto de llegada hacia donde tenemos que enviar usuarios. Y los usuarios no llegan solos. Ni mucho menos se pondrán a seguir la página de nuestra empresa por arte de magia. Obviamente, los contenidos que publicamos en la página de empresa de Linkedin deben ser interesantes y relevantes para nuestro público, pero lo más importante para dar a conocer es la proactividad de los profesionales que trabajan aquí.

Una vez más, Linkedin no es una red social para empresas, sino para profesionales. Es un lugar de relaciones profesionales, orientado a la búsqueda de trabajo, a las colaboraciones, la mejora de nuestra red de contactos y la cadena de valor de la empresa donde trabajamos. Es un lugar donde aprender, compartir contenidos interesantes, formarnos y mejorar nuestra calificación. Es, evidentemente, una red en la que hacer negocio. Pero todo radica en la relación entre personas, no entre empresas. Indudablemente, nos interesa dar relevancia a nuestra empresa y, por tanto, aquí van algunos ‘tips’ a tener en cuenta:

  1. Todos los profesionales conectados a la página de empresa. De entrada, es importante que todos los profesionales que trabajan en una empresa dispongan de perfil profesional en Linkedin e indiquen que están trabajando aquí. Es decir, que cuando alguien entre en la página de empresa pueda ver la lista de sus profesionales.
  2. Claro está que la página de empresa publicará contenidos propios y relevantes. Esto es fundamental. Si os parece, en otro artículo podemos profundizar en ello.
  3. También podemos crear, dentro de la página de empresa, subpáginas de productos o de divisiones. Esto da para otro artículo, pero lo apuntamos aquí porque conviene tenerlo en cuenta si tenemos divisiones o productos claramente diferenciados en cuanto a mercado, target o sector.
  4. Cada profesional debería tener la responsabilidad (y el poder!) de compartir todo lo que publique la página de su empresa. Esto es lo que expande al máximo la difusión y el conocimiento de la compañía en linkedin.
  5. Es especialmente fundamental el papel del perfil profesional de quien dirige la empresa (el CEO, el gerente, la directora general o cualquier otro directivo o portavoz). Su relevancia en Linkedin mejora la relevancia de la organización que representan. Y esta relevancia se consigue compartiendo y creando contenidos relevantes, pero también ampliando la red y generando comunidad (comentarios, gustos, comparticiones, recomendaciones). En otras palabras, debemos hacernos interesantes pero también simpáticos.
  6. Los directivos especialmente pero todos los profesionales en general es conveniente que participen en grupos de interés relacionados con su actividad, y que publiquen y compartan los contenidos de la página corporativa en estos grupos, digamos, más especializados y susceptibles a estar interesados ​​en estos contenidos.
  7. También, en especial los directivos, disponen de una herramienta muy interesante por medio de su perfil profesional, que es el de publicar artículos directamente en Linkedin. Estos artículos tienen una gran visibilidad y se puede utilizar este ‘tool’ para hablar sobre elementos diferenciadores de la compañía, asociado a la página de empresa.
  8. Como siempre, hay que tener en cuenta que Linkedin también dispone de patrocinios de tablas, con lo cual podemos afinar al máximo lo que pagamos para llegar a públicos objetivos el máximo de acotados posible.

No nos obsesionamos con el número de seguidores que tiene nuestra página de empresa en Linkedin. El crecimiento llegará como consecuencia de la relevancia. Los seguidores llegarán con el tiempo, pero lo más importante es que lleguen «los buenos». Calidad siempre por encima de cantidad.

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