17 de septiembre de 2019

Máquinas artistas: por qué la creatividad no tiene nada que ver con el sector creativo

«La creatividad es una capacidad, no un don. Utilízala.» Este es el lema que preside la fachada de E2S Creativa y que rige nuestra filosofía. Por ello, por medio de nuestro proyecto ZERO Lab, desarrollamos workshops, talleres y formaciones en creatividad destinados a entrenar, ejercitar y aplicar la creatividad con la ayuda de herramientas y procesos creativos aplicables a cualquier tipología de proyecto. La creatividad se ejercita y la capacidad de tener buenas ideas se entrena, y no tiene nada que ver con lo que tradicionalmente hemos llamado «sector creativo» o «industria creativa».

Ya hay algunas experiencias de «máquinas artistas» o creativas . Por medio de algoritmos informáticos, la inteligencia artificial ha sido capaz de crear obras de arte, componer músicas o escribir guiones de spots publicitarios. Algún software es capaz de «diseñar» logotipos y aplicaciones de papelería de acuerdo con los parámetros de personalidad de marca que indicamos, en un sistema que mejora progresivamente a medida que recibe feedback por parte de los usuarios.

Contra esto, los humanos tenemos poco que hacer. Si una máquina puede interpretar leyes y ayudar a los jueces a tomar decisiones en base a la jurisprudencia, interpretar unos valores de marca y unas necesidades concretas por parte del público objetivo es una tarea que se anticipa bien sencilla. En otras palabras: ante la inteligencia artificial, los creativos estamos tan amenazados como el personal de caja de un supermercado.

Entonces, por qué los expertos dicen que la creatividad es lo único en lo que, al menos a medio plazo, las máquinas no podrán competir con los humanos? Primero, porque hacer un diseño no significa necesariamente ser creativo o creativa. Segundo, porque la creatividad consiste en aplicar (valga la redundancia) el pensamiento creativo a cualquier acción o actividad, tanto si somos artistas como diseñadoras, médicos, mecánicos, tenderos o cocineras. Esta habilidad humana (ahora está de moda decir «soft skill«) será fundamental para el desarrollo profesional en un entorno donde las máquinas cada serán cada vez más capaces de hacer trabajos no sólo basadas en la repetición (esto era cosa de la tercera revolución industrial ) sino en la interpretación de datos y estadísticas con el apoyo de la tecnología (cuarta revolución industrial, donde ya nos encontramos).

¿Cómo podemos ser creativos y creativas? Fundamentalmente, practicando el pensamiento creativo, al que dedicaremos un artículo la próxima semana pero, para dar alguna pincelada, se basa en la generación de nuevas ideas o bien la combinación original de ideas y conceptos ya conocidos. La creatividad tiene cuatro componentes eminentemente humanos: imaginación, pensamiento lateral, intuición e interpretación de la memoria. Se imaginan un trabajo donde no haya cabida para estas capacidades humanas? Efectivamente, incluso un trabajo repetitivo puede tener su vertiente creativa.

En E2S ya hemos acumulado suficiente experiencia para recomendar a cualquier organización apostar por la capacitación creativa de sus profesionales y para el fomento de una cultura creativa interna. Para la empresa, ésta será la forma de diferenciarse en un contexto donde las máquinas llevarán muchos trabajos al límite de la perfección. Pero a muchos se les escapa un detalle importante: el consumidor no es perfecto, porque es humano (como mínimo será así en los próximos años). Esto significa que el mercado necesitará la creatividad de personas que, por su imperfección, por su capacidad de improvisación, por su imaginación infinita, sea capaz de diferenciar las marcas, los productos, los servicios, los territorios. La creatividad seguirá marcando la diferencia. Por ello conviene entrenarla. Calienta, que sales!

Si quieres más información sobre nuestros programas de formación en creatividad, contacta con nosotros.