20 de febrero de 2020

Workshop, un laboratorio creativo

La creatividad es lo único que podrá diferenciarnos de las máquinas, al menos, durante algunas décadas. En los próximos años tendremos que incorporarla en todas las áreas profesionales y el gran reto consistirá en sistematizar sus procesos. Y es que las buenas ideas llegan cuando menos lo esperamos. Pero existen herramientas y dinámicas para ejercitar la inspiración, la generación de ideas, el aterrizaje e, incluso, el prototipado de ideas. Nos referimos a los workshop creativos.  

Es cierto que, en los últimos años, ha existido una tendencia a desprestigiar los workshop, entendidos erróneamente como “maneras de perder el tiempo”. Términos como brainstorming han sido tan utilizados, y tan mal, que han perdido credibilidad, sobre todo al hablar de algo tan abstracto como la creatividad. Pero nada más lejos de la realidad, pues un workshop bien diseñado, planificado y conducido se convierte en el perfecto laboratorio creativo, aquel donde se profundiza lo suficiente para entender que esa habilidad estaba ahí, sólo había que estimularla. 

¿Qué es un workshop?

Un workshop es un taller participativo y liderado por uno o más moderadores que guían a los participantes a través de diferentes juegos y actividades diseñados para encontrar la inspiración, la creatividad, la generación de ideas y su concreción. Se lleva a cabo a través de herramientas creativas: brainstorming inverso, definición de arquetipos, scamper, análisis morfológico o los cinco porqués son algunos de los ejercicios prácticos que se pueden llevar a cabo y que funcionan como herramientas de desbloqueo y de conexión con los cuatro pilares de la creatividad: imaginación, pensamiento lateral, recuerdo selectivo e intuición. 

¿Cómo funciona?

Lo primero es la planificación, la visualización del objetivo estratégico sobre el cual girará el taller, pues todas las ideas deberán ir orientadas a él. También es necesario conocer a tu audiencia, vincular el workshop con el propósito real del participante. Una vez claros los puntos anteriores, es hora de crear un programa (con su correspondiente cronograma, la duración es importante), preparando los juegos y los materiales necesarios para desarrollar el workshop y estimular la creatividad de los participantes, que deberán estar preparados para interactuar, jugar, y sorprenderse.

Los moderadores tendrán la responsabilidad de crear el ambiente relajado y adecuado, un clima que permita buenas dinámicas y que despierte el interés en participar. Tras un poco de “calentamiento”, en parejas o grupos, se llevan a cabo esos juegos para desarrollar nuevas perspectivas que nos permitan enfocar los temas desde diferentes puntos de vista, abordando los temas de diferentes maneras. La energía que se desprenda y la escucha activa serán otros dos elementos indispensables para acabar de generar el caldo de cultivo necesario para que brote la creatividad. 

E2S, expertos en workshop creativos

Dani Sala y Núria Sala, cofundadores de E2S Creativa, cuentan con una larga experiencia en la ideación, el diseño y la ejecución de workshop creativos. Durante años, E2S ha trabajado con diferentes empresas realizando estos talleres, en busca de las mejores soluciones para afrontar retos que van desde el lanzamiento de nuevos productos o el desarrollo de innovaciones tecnológicas, hasta el posicionamiento de un territorio o la reinvención de un espectáculo. Por el espacio creativo de E2S, inaugurado en 2017, han pasado decenas de clientes de todos los sectores. 

Si buscas un workshop creativo para afrontar un nuevo reto, E2S Creativa puede ayudarte. No dudes en contactar con nosotros y, si te gusta lo que lees, también puedes seguirnos en Linkedin y estar atento a las últimas tendencias y novedades que presentamos.