26 de junio de 2020
#064 idea de la semana: el producto eco-friendly se consolida
En la anterior idea de la semana apuntábamos el nuevo papel del plástico y algunas soluciones que se tratan de implementar buscando tener un menor impacto negativo en el medio ambiente. Pero la creatividad y la innovación en la optimización de recursos, la reutilización o la reinvención de productos y materiales va mucho más allá del plástico.
La producción y elaboración eco-friendly lleva tiempo siendo una tendencia al alza, pero tras la crisis del coronavirus adquiere otra dimensión. La percepción de ver cómo la pandemia ha “ayudado” al medio ambiente, reduciendo la emisión de gases y la generación de residuos, hace entender todavía más la necesidad de producir y encontrar maneras más sostenibles de vivir y consumir. Así, se convierte en un nicho de mercado todavía más grande donde nacen empresas como Livegens, destinadas únicamente a productos eco-friendly, o donde el marketing y el packaging adquieren un papel esencial.
El valor de lo “pequeño”
Si bien es cierto que existen varios proyectos con el loable objetivo de optimizar recursos o reutilizarlos como B-Water Smart donde la tecnología y la innovación son básicos, existen otros que, a pequeña escala, también aportan en sostenibilidad. Un ejemplo claro lo encontramos con el exceso de residuos que estamos generando con el uso de mascarillas, las cuales desechamos tras su uso. Han sido varias las iniciativas, como mascarillas eléctricas recargables para poder usar continuamente.
Y no siempre la razón principal para crear algo nuevo es la reutilización u optimización de recursos. Es un argumento de peso, obviamente, pero para crear algo debe aportar un valor añadido, un elemento que lo haga realmente útil y necesario a la par de eco-friendly. Es el caso de Undo, una libreta pensada para entornos laborales y creativos con páginas de pizarra, para escribir y borrar todas las veces que sea necesario, sin gastar papel. Una herramienta útil en muchos espacios, ya sea en despachos de abogados, responsables de IT, arquitectos o agencias inmobiliarias y que, además, permite el ahorro de papel y deja fluir mejor la creatividad.
Marketing y packaging ECO, tendencias que llegan para quedarse
En muchos ámbitos, el marketing “verde” se ha considerado una moda, una manera rápida de acercarse a nuevos clientes potenciales, aludiendo al respeto y el cuidado del medio ambiente. Sin embargo, no se trata, ni mucho menos, únicamente una manera de potenciar la imagen de una marca, es una manera de entender una organización. Así mismo, hablamos de un mercado intergeneracional, maduro y estable conformado por un público que tiene una visión moderna de la sociedad y la sostenibilidad. No se trata de vender una imagen, se trata de ser esa imagen que se proyecta. Así encontramos marcas de referencia como Lush, de cosmética sostenible; o campañas de concienciación como la que llevó a cabo Adolfo Domínguez con su “Sé más viejo”.
Por su parte, el packaging de diseño eco cada vez adquiere más protagonismo en el sector, pues las empresas apuestan por embalajes biodegradables, utilizando materiales reutilizables y retornables o etiquetas simples, diciendo más con menos. Ejemplos encontramos varios, como Estrella Damm, que utilizó cartón para las anillas de su cerveza; o Apple, en su apuesta por elementos minimalistas y sencillos. El packaging crea un vínculo con el cliente, genera impacto visual y tiene la capacidad de transmitir diversos sentimientos como tranquilidad, sobriedad, sencillez, etc. Y todo ello, mediante alternativas más respetuosas con el medio ambiente.
El medio ambiente no espera y necesita de soluciones que llegarán de la mano de la tecnología, la innovación y la creatividad. Sin embargo, no todo son grandes proyectos, sino pequeños gestos que también suman y ayudan a generar una conciencia y un consumo más responsables. Al final, el desierto, es la suma de todos los granos de arena.
Deja una respuesta