28 de agosto de 2020
#073 idea de la semana: tecnología que rescata alimentos
Uno de cada tres alimentos que compramos acaba en la basura. O lo que es lo mismo 1.300 millones de toneladas de alimentos sanos y comestibles se tiran, cada año, en un planeta en el que, según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación ( FAO) una de cada 9 personas pasa hambre. En España son casi 8 millones de toneladas las que se desperdician cada año.
Poner freno al despilfarro alimentario es una tendencia consolidada desde hace ya unos años. Prueba de ello es la pérdida del miedo a pedir el tupper con la comida que no nos acabamos en el restaurante y encontrar (y comprar), cada vez más, alimentos «de consumo inmediato». Ahora, las herramientas digitales facilitan la lucha contra el despilfarro de alimentos y han surgido numerosas start-up que marcan el camino.
Conectar vendedor con consumidor
La idea es tan sencilla como poner en contacto a los productores, restauradores y vendedores de alimentos al público final para que éste pueda comprar los excedentes de alimentos a un precio rebajado. De este modo, el negocio saca rendimiento de un producto en buen estado que, de otro modo, acabaría en la basura, el consumidor lo obtiene por un precio mucho más económico, y todo ello, además, tiene un impacto positivo a nivel social y medioambiental.
Una de las aplicaciones que está consiguiendo más eco últimamente es Too Good To Go, una herramienta que nació de un movimiento social que llevaba el mismo nombre y que desde el año 2016 lucha contra el despilfarro de alimentos. El proyecto surgió después de que los responsables de la plataforma fueran testigos, en un buffet libre, de cómo «toda la comida que no se había consumido al terminar un servicio y que estaba en perfecto estado terminaba en la basura». Hoy, la app de Too Good To Go -disponible de forma gratuita tanto en iOS como en Android- ha conseguido superar el millón de usuarios en España y en Europa ya cuenta con más de 18 millones de personas registradas.
Más de 1 millón de alimentos rescatados
España, de hecho, ha conseguido, este 2020 a través de Too Good To Go, salvar más de un millón de alimentos que, de otro modo, se hubieran tirado a la basura. Cataluña es, por su parte, la comunidad donde se ha evitado un desperdicio más grande, con más de 355.000 packs de alimentos salvados.
El interior de estos packs no se conoce hasta el momento en el que se recogen dado que, como se indica desde la app, resulta imposible predecir cuáles son las sobras que acabarán generando en un restaurante, una pastelería, una frutería o un supermercado. Lo que sí se sabe es que el precio de la gran mayoría de packs oscila entre los 2 y los 5 euros.
El funcionamiento de Too Good To Go es sencillo: hay que registrarse, escoger el establecimiento de la lista de los que están adheridos, hacer el pedido, pagar a través de la aplicación y recoger la comida en el lugar y el horario acordados .
Otra aplicación nacida en Cataluña en 2017 y que hoy se ha fusionado con Too Good To Go es We Save Eat, iniciativa de la emprendedora Eva Jorge, que se inició recopilando y revendiendo excedentes de comida de restaurantes y tiendas de alimentación . La plataforma se unió a Too Good To Go a finales del 2019.
Salvar alimentos para venderlos muy rebajados
Otros ejemplos son la plataforma Soy comida perfecta, que tiene por objetivo recuperar productos alimenticios en perfecto estado procedentes de la industria y supermercados antes de que sean rechazados (con envases imperfectos o dañados, por ejemplo). La app comercializa estos productos con descuentos de hasta el 80 % para sus usuarios; y los avisa cuando los productos se acercan a la fecha de consumo preferente o de caducidad.
En este caso hay una compra mínima de 15 euros y si se pide la entrega a domicilio, el costo mínimo es de 4,99 euros. El tipo de pago es en línea o vía tarjeta. El catálogo es muy variado e incluye desde conservas, pasando por alimentación infantil, desayunos, bebidas o comidas ya preparadas.
Un catálogo de lo que queda en la estantería
Una tercera iniciativa en la misma línea es la que ofrece Nice to eat you. Se trata de una plataforma en la que se publican ofertas de alimentos que los comercios no han conseguido vender a lo largo del día, con un descuento mínimo del 40 % y que puede llegar al 70 %. «Comer bien, ahorrar y crear un impacto positivo en el medio ambiente» es el lema del proyecto.
Cuando la crisis impulsa la idea
También encontramos otros ejemplos, como Cookisto. Se trata de una plataforma que fue lanzada en Grecia durante la crisis económica, y que permite poner en contacto familias para poder vender los excedentes alimentarios de las comidas que han sobrado durante el día. La otra cara de la moneda es que los usuarios y usuarias pueden aprovechar este contacto directo con otros usuarios para comercializar comida. Una ventaja de la aplicación es que la persona interesada en comprar puede ver el proceso de elaboración del comida a través de fotos, con la posibilidad de dejar un comentario positivo o negativo después de probar el plato.
En definitiva, la reducción del desperdicio alimentario es una tendencia llegada hace unos años que vive una etapa de consolidación gracias a las herramientas digitales que contribuyen a poner en contacto productores y vendedores con el consumidor final de una manera muy fácil y rápida para evitar que miles de toneladas de comida en perfecto estado acaben en la basura. La tendencia, además, genera nuevas oportunidades de negocio, permite conseguir productos a muy buen precio y tiene un gran impacto a nivel social y medioambiental.
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