21 de enero de 2022

Dejarse la piel

La marca de licor Jägermeister lanzó en 2015 una campaña que marcó un antes y un después: creó un corto animado hecho con tatuajes reales. Para conseguir la animación se necesitó la complicidad de 100 personas, que le pusieron la piel, y que se prestaron a dejarse tatuar cada uno de los frames que configurarían el corto.

La campaña, titulada Hunt or be Hunted (caza o sé cazado), se lanzó en un espacio tan propicio como la Tattoo Expo de Barcelona. Allí se buscaron los candidatos a dejarse tatuar algo (¡entonces una incógnita!). Hasta 1.600 personas se apuntaron al casting. Se escogieron 100, valorando la salud de su piel y del espacio que se necesitaba para el tatuaje.

En tan sólo dos meses se tatuaron 100 personas, consiguiendo así tener los 100 fotogramas necesarios para el corto. En el acto de preestreno, simultáneo en Barcelona y Madrid, se convocaron a las personas tatuadas. El estreno para el público general se produjo unos minutos después a través de las redes, generando gran expectación.

La verdadera historia y la que obtuvo más eco, obviamente, no es la que aparece en el corto, dibujada sobre 100 pieles. La verdadera historia está en el reto que se puso la marca. La convocatoria, el casting, la previa y las expectativas que generó. Los estrenos y las 100 historias personales que hoy todavía cuentan, cada una de las personas tatuadas, cuando alguien les pregunta, por el ciervo tatuado que llevan.

Una campaña de gran impacto, largo recorrido y en la que 100 personas se dejaron la piel.