26 de marzo de 2021
#002 historia de la semana: André Citroën, pionero automovilístico y del marketing
Si decimos André-Gustave Citroën probablemente a todo el mundo le venga a la cabeza el fundador de la marca automovilística. Y así fue, ya que este ingeniero francés fue el creador de Citroën, siendo el primero en emplear métodos de trabajo en cadena en Europa y aplicando innovaciones como el encendido eléctrico o la tracción delantera. Pero esto es solo la parte más conocida de su legado, pues André Citroën era todo un emprendedor y fue un pionero en muchas acciones de marketing que hoy en día consideramos normales.
El ejemplo más conocido es el que logró en 1924, iluminando la Torre Eiffel con 250.000 bombillas formando su nombre, toda una acción revolucionaria en el mundo de la publicidad. Sin embargo, fueron muchas más sus acciones dentro del campo de la publicidad que llevó a cabo para ensalzar el valor de marca y ganar en atención mediática. Fue de los primeros en captar la importancia de la publicidad, cuidando su notoriedad para que fuera más que un fabricante de coches. Dinamizó la red comercial, apostaba por la formación profesional continua y aprovechó un hasta entonces poco conocido concepto como el de las relaciones públicas.
André Citroën fue pionero al hacer test de prueba de sus coches con público y prensa para probar su eficacia, convirtiéndolos en todo un evento. Invitó a famosos de la época a visitar sus instalaciones, que además tenía muy cuidadas y preparadas para que fueran lugares atractivos que visitar y puntos de encuentro. También vendían miniaturas de los coches como juguetes para niños o como souvenir para adultos, con el objetivo de convertirse en una marca aspiracional para los más pequeños y un objeto de coleccionista para los más mayores. E incluso patrocinó la reparación e iluminación de diferentes lugares de París, así como su señalización, para mejorar el entorno y dar más notoriedad a la marca.
Varias acciones que permitieron a Citroën ser una marca querida dentro del imaginario colectivo y que supo dar valor a diferentes aspectos que le permitieron acercarse mucho más al cliente, tenerle en cuenta y cuidarlo. Nacía una nueva manera de entender la interacción entre marca y consumidor.
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