14 de febrero de 2020
#045 idea de la semana: la diversidad en la empresa como baza competitiva
Una de las grandes tendencias en RRHH es la búsqueda de la diversidad como herramienta de competitividad, pues ser una empresa diversa va mucho más allá de una buena imagen pública. Según el Fondo Monetario Internacional, cuando un equipo de trabajo es diverso aporta un mejor ambiente laboral, una toma de decisiones más eficaz, un mayor compromiso empresarial y un equipo más productivo. En esta línea, estudios como Boston Consulting Group o McKinsey han dejado patente que las empresas diversas obtienen puntos porcentuales mucho mayores en ingresos y beneficios que aquellas que todavía no se han adaptado.
Una empresa diversa es aquella en la que se encuentra una amplia amalgama de personas de diferente edad, género, etnia, cultura u orientaciones sexuales. Es decir, que una empresa que abraza la diversidad va más allá de la igualdad de género, conceptos que se confunden en ocasiones. Una organización que apuesta por la diversidad tiene la intención de extender la meritocracia, donde todas las personas partan como iguales a la hora de ocupar un puesto de trabajo. Que las habilidades de cada uno y una sean realmente su hoja de presentación.
Importante también es diferenciar empresa diversa con la que es inclusiva. Muchas organizaciones han comenzado a elaborar estrategias de inclusión, donde tratan de ofrecer espacio a aquellos segmentos de población que se han encontrado con barreras sociales y corporativas a la hora de entrar en el mundo laboral. Campañas como McDonalds, ofreciendo empleos a personas con Síndrome de Down o Unilever, que contrató a personas invidentes, entrarían dentro de esta categoría. Diversidad e inclusión son términos complementarios, pero diferentes.
Diversidad: marketing, rentabilidad y compromiso
Como espejo de la sociedad, las organizaciones entienden que ser diversas les permitirá ofrecer una imagen contemporánea, innovadora y preocupada por lo que le rodea. Así pues, muchas compañías han empezado a centrar su estrategia de marketing alrededor de mostrarse como una empresa que apuesta por la diversidad, donde las personas (recursos humanos) se convierten en el eje principal del mensaje. Ejemplos encontramos en Novartis, que utilizan métodos neurocientíficos y de la economía del comportamiento que ofrezcan enfoques para mitigar el sesgo inconsciente a la hora de contratar personal. Así mismo, Medtronic brinda apoyo a la contratación y al desarrollo profesional de empleados, basados en su creencia de que personas con perspectivas diversas ofrecen mejores decisiones y resultados.
Algunas empresas, como Gap Inc, han formado un consejo como su Equipo de Diversidad e Inclusión Empresarial, responsable de diseñar e implementar la estrategia Global Diversiy and Inclusion. Así mismo, también impulsa el Grupo de Recursos Empresariales que brindan oportunidades para el aprendizaje intercultural, la tutoría y la construcción de relaciones a través de iniciativas internas o diferentes perspectivas de los consumidores. Algunos grupos son ANNG (redes afroamericanas), GEAR (Gap Gay empleados, aliados y recursos), GAPWILL (mujeres en liderazgo) o ASIA (redes asiáticas), entre otros.
Como ya hemos podido ver, apostar por la diversidad también es una jugada segura. Las empresas diversas llegan a obtener casi 20% más en ingresos por innovación que aquellas que no. Además, su capacidad de captación de talento se ve ampliamente incrementada, fomentando el compromiso de los trabajadores con la empresa en la que están.
Adaptarse a los cambios es imprescindible como organización para mantenerse competitiva y no morir en un mercado VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo). Tener equipos diversos en los puestos de trabajo no sólo es una tendencia necesaria para la concienciación empresarial y social, sino esencial para mantener el pulso competitivo y responder a la diversidad de la sociedad. Aquellas empresas que no sean capaces de amoldarse y responder a las nuevas necesidades que surgen, perecerán.
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