8 de mayo de 2020

#057 idea de la semana: del ‘zumping’ al ‘metaverso’, el coronavirus transforma internet

El confinamiento está cambiando irreversiblemente nuestra interacción con la red. A parte de trabajar y mantener el contacto social, hacemos actividades que hasta hace poco no hubiéramos pensado, como jugar al parchís en línea con desconocidos o cortar con nuestra pareja mediante videollamadas (lo que actualmente se conoce como zumping).

Era de esperar que con el confinamiento el uso de la red cambiara. Se produjo un gran incremento de consumo y algunas plataformas tuvieron que adaptarse a ello, pues se vieron abrumadas por el exceso de uso. Sin embargo, se ha adaptado tanto la red a nuestro día a día, que la relación personal que tenemos con internet se está volviendo realmente estrecha.

Incluso teniendo una extraña relación con la lejanía. Hace no mucho, jugar una partida de parchís en casa no parecía sonar demasiado atractivo. En cambio, ahora grupos de amigos se juntan para echar una partida. Y si no hay con quien jugar, siempre se puede hacer con algún desconocido. Pese a la distancia, se consigue generar nuevos tipos de interacción social. El Co-Watching que está implementando Instagram, es otro tipo de ejemplo donde se buscan nuevas maneras de que se mantenga el contacto social.

La creatividad para reinventarse

Como siempre, la inventiva humana acaba siendo una gran solución a problemas. Los niños y jóvenes han sido un buen ejemplo y enlaza con lo explicado anteriormente sobre las múltiples posibilidades de conexión. Estos días, en casa, algunos padres se han quedado atónitos delante de unos hijos que combinan el juego en línea con los amigos con una videollamada para ir comentando la jugada, o que se conectan al Meet sólo para verse y librar una ‘lucha’ virtual.

La fotografía, por ejemplo, es una profesión que se ha visto especialmente dañada por el confinamiento. Sin embargo, no ha impedido que se puedan hacer buenas fotografías. ¿Sin moverse de casa? Pues así lo hace Tim Melideo, un fotógrafo acostumbrado a viajar que, impedido, ha decidido hacer su propio reportaje de viajes a través de fotografías extraídas de Google Street View a las que después da un fabuloso tratamiento.

Mucha gente tiene un reloj inteligente o una pulsera de actividad. Con la cuarentena parecían objetos destinados al olvido durante un tiempo, pero resulta que están siendo usados con más frecuencia. ¿Cómo es posible? Pues mediante nuevas funcionalidades o apps, como la que detecta la frecuencia con la que nos lavamos las manos y nos avisa de cuando deberíamos hacerlo. La red ya nos recuerda hasta los más sencillos mecanismos y casi, rozamos el control. Algo que en los últimos días ha sido actualidad por la polémica de la Universidad de Granada y el ‘proctoring’.

¿Metaverso?

Aunque suena descabellado, algunos ya visualizan ese mundo como el futuro de Internet. Un universo paralelo, virtual, donde poder experimentar o hacer cosas que nos son difíciles en el mundo físico. El Washington Post, en su sección de videojuegos, hizo un análisis sobre si Fortnite se podía estar convirtiendo en una especie de metaverso donde los usuarios tenían una “segunda vida” dadas las posibilidades que ofrece en un momento, donde muchas nos son negadas. Idea que ya anunció el CEO de Epic Games tiempo atrás.

Sea de una forma u otra, parece claro que después de la pandemia del coronavirus la relación con internet no será la misma. Algunas de las nuevas costumbres adquiridas o las posibilidades que se están descubriendo jugarán un papel clave en un futuro no muy lejano.