12 de junio de 2020

#062 idea de la semana: local, de valor y sostenible, así será el turismo ‘postCovid’

Antes de que irrumpiera la crisis sanitaria generada por el Covid-19, el sector turístico ya había detectado un cambio de tendencia que, previsiblemente, habría ido aflorando de manera lenta y sostenida. A raíz de la pandemia, sin embargo, este cambio se ha acelerado y hoy nos encontramos ante un nuevo concepto de lo que significa viajar o hacer turismo.

Es evidente que la manera de viajar ‘postCovid’ pondrá la lupa en la capacidad del sector para tranquilizar y dar seguridad al viajero. Aquí radica la clave: quién pueda garantizar la seguridad sanitaria habrá hecho el primer paso para reactivar el consumo. A partir de aquí, los conceptos como la apuesta por lo local, el turismo colaborativo o las experiencias personalizadas y de valor se alzan como las tendencias más relevantes en los viajes de la nueva normalidad.

Amor por lo local

Uno los cambios que ya se percibe (y no sólo en el turismo) es la apuesta por lo local. Tras meses encerrados en casa, muchas personas han echado de menos las pequeñas cosas del día a día, los comercios y restaurantes cercanos y los paisajes que acompañaban a la antigua rutina. Hemos fortalecido los lazos con la comunidad y hemos establecido una gran conexión social. Hoy los ciudadanos se desconfinan con una visión diferente de lo que tienen que tocar, con ganas de contribuir con las economías locales. Por lo tanto, la manera de viajar y los destinos que escogerán serán inseparables de este resurgimiento del amor por lo cercano. La tendencia se refuerza, además, por una causa menos romántica y es que los gobiernos de todo el mundo limitan los movimientos de los viajeros para evitar contagios. Por lo tanto, los desplazamientos cortos (muchas veces por carretera y en vehículo propio) ganan la partida a los largos trayectos a lugares lejanos y en transporte colectivo.

Turisme rural, intercambio de casas o glamping

En este sentido, uno de los sectores que sale reforzado es el turismo rural, ya que la proximidad, la no masificación y la posibilidad de disponer de amplios espacios para un solo grupo de personas están garantizados. De hecho, algunos portales del sector como Escapada Rural o Club Rural han experimentado un aumento de reservas para el verano, y muchos alojamientos ya tienen un 70% de ocupación para julio y agosto.

Así mismo, algunas tendencias previas al Covid-19, como el ecoturismo, se consolidan y los proyectos que incluyen propuestas centradas en el bienestar y el crecimiento personal, como el yoga o la meditación, entre otros, toman más valor. Viajar e ir de vacaciones ya no es sólo salir de casa, también puede ser encontrarse a uno mismo.

Otra de las propuestas para sortear destinos masificados es el turismo colaborativo, en el que las personas alquilan la casa donde viven todo el año durante el periodo vacacional o la intercambian. Se trata de dos modelos que ya estaban creciendo los últimos años y que ahora se consolidan, ya que, además de garantizar la seguridad y el distanciamiento exigidos en la nueva normalidad, suelen tener unos precios competitivos. Plataformas como HomeExchange o Love Home Swap pueden ser una buena solución ante situaciones en las que las familias no se pueden permitir hacer un gran gasto. Otra opción es el ‘house-sitting‘, que permite alojarse gratis a cambio de hacerse cargo de la vivienda durante la ausencia del propietario. Algunas plataformas que lo facilitan son Happy House Sitters o Trusted House Sitters.

En este contexto también resurge con fuerza el ‘Glamping‘ que no es otra cosa que ir de ‘camping con glamour’. Propuestas como casas en árboles, cabañas o tipis son una alternativa que permite estar en contacto con la naturaleza, evitar las masificaciones sin renunciar a los placeres y al lujo. Ya hace años que existe una buena oferta y todo apunta a que este verano gran parte del sector deberá colgar el cartel de ‘completo’.

La casa a cuestas: del caravaning a los veleros

En paralelo, el caravaning, que ya hace años que está en auge, se postula también como una de las mejores opciones de vacaciones, por la seguridad e independencia que facilita. El sector ya ha notado un incremento de demanda tanto de información como de reservas. Se trata de una opción que garantiza unas condiciones de seguridad e higiene muy altas, ya que los viajeros tienen su propio baño y cocina, manipulan ellos mismos los alimentos que tomarán y evitan utilizar espacios o servicios comunitarios.

Finalmente, los veleros, igual que las autocaravanas y caravanas, también aportan libertad y autonomía para no tener que hacer uso de espacios públicos. Mientras el de los cruceros es uno de los sectores más castigados por la crisis, las pequeñas embarcaciones para navegar en familia o amigos se alzan como una alternativa ideal para pasar las vacaciones. Alquilar una pequeña embarcación puede resultar más económico de lo que uno se suele imaginar de entrada. Hay portales especializados, como Click and Boat.

Todas estas propuestas llevan a pensar en un futuro en el que el turismo de masas y el de las grandes ciudades sale gravemente perjudicado. De hecho, antes del Covid-19, el modelo de las grandes ciudades como destino turístico ya se enfriaba.