10 de julio de 2020

#066 idea de la semana: acelerón a la tecnología sanitaria

Que la tecnología irrumpe sin freno en todo sector es un hecho incontestable. Sin embargo, la situación de excepcionalidad vivida a raíz del coronavirus ha acentuado la introducción de herramientas digitales en algunas áreas, así como su esencialidad. Sin lugar a dudas, la sanidad es uno de esos sectores que más ha tenido que ayudarse de la tecnología durante esta pandemia y donde se ha visto acelerada la introducción y uso de robótica, impresión 3D, IA o Big Data.

Desde gadgets de consumo como pulseras deportivas o relojes que incluyen aplicaciones de monitorización, hasta dispositivos más avanzados que facilitan al máximo la interacción de los médicos con los pacientes e incluso operaciones quirúrgicas en remoto, existen múltiples formas y plataformas donde integrar los avances de la tecnología en el mundo de la salud. Así mismo, la importancia de los datos y la nube se antoja mayúscula, pues permiten una personalización mucho mayor que antes en el tratamiento, facilitando la predicción, la eficiencia y la rapidez.

Desde drones repartiendo medicinas a respiradores de impresión 3D

Ha quedado patente durante el estado de emergencia: la unión de tecnología y sanidad reporta múltiples beneficios, añadiendo rapidez y eficiencia a los servicios médicos. Respiradores creados mediante la impresión 3D, el uso de robots para evitar contactos entre pacientes y cuidadores o el estudio de ingentes cantidades de datos para aprender sobre el virus en unos pocos días son sólo algunos de los múltiples ejemplos que hemos podido observar.

Pero no todo ha girado en torno a la pandemia, pues ya existían diversos proyectos destinados a mejorar, tecnológicamente, tratamientos y gestiones. Desde mecanismos que dan voz a aquellos que no la tienen como Liberia UCI (con quien E2S tuvo la oportunidad de colaborar), a asistentes virtuales con personalidad para personas con enfermedades mentales (SMERTI), tatuajes electrónicos para monitorizar el corazón o monitores de salud flexibles, transparentes y con grafeno. Si incluso ya podemos encontrar vendajes eléctricos, como el desarrollado por la American Chemical Society, que ofrecen menor tiempo de curación mediante un nanogenerador portátil.

La tecnología cambia la forma de atender

Los chatbots, la IA, la conexión o la realidad virtual están cambiando la percepción que tenemos de atención al enfermo. Con los primeros, como el de la OMS, se optimiza la interacción entre paciente y médico en términos de tiempo y sobrecarga de trabajo. La mejora de las conexiones también ofrece un aumento de atención bajo demanda, con un fácil acceso a la atención médica de forma remota y segura. Así mismo, softwares de realidad virtual, como ArSoft, ofrecen infinitas aplicaciones, como simulaciones de cirugías, tratamientos del dolor o situaciones de estrés postraumático.

Así mismo, el Big Data y una correcta gestión de los datos es otra de los grandes campos por explotar en medicina, más tras todo lo sucedido con el coronavirus. Un uso adecuado de los datos permite reducir errores en la medicación, facilitan la atención preventiva y un control más adecuado de hospitales y pacientes.

En definitiva, si todo parecía apuntar que el futuro de la sanidad pasaba por la introducción paulatina de herramientas tecnológicas, la crisis del coronavirus ha dado un acelerón a esta idea. Diversos proyectos han sido iniciados en esta dirección, mientras que muchos otros han tenido que entrar como emergencias y han llegado para quedarse. Un sector clave y esencial como es la sanidad, necesita de los mejores recursos para responder ante posibles nuevos problemas, así como ofrecer las mejores soluciones a los usuarios y total seguridad a los profesionales.