16 de octubre de 2020

#080 idea de la semana: logo sonoro, recuerdo de marca

Seleccionamos la película de Netflix que queremos ver y, antes de empezar, ya aparece el logo y ese característico sonido. Ese que ya estaba sonando en tu cabeza, tras haberlo oído varias veces y que ya es intrínseco a la marca. Esto es lo que se denomina un logo sonoro, una tendencia que ya existía (solo hace falta pensar en la Metro-Goldwy-Mayer, por ejemplo), pero que cada vez más marcas adoptan. Forma parte de lo que se denomina branding sonoro, una tendencia que responde a la necesidad de las marcas en encontrar nuevas vías para asentar su imagen y permanecer en el imaginario colectivo.

Con cada vez más y más impactos visuales, las marcas saben que necesitan de otros estímulos, es necesario generar experiencias multisensoriales para captar la atención. Si ya hablamos del uso del olfato en campañas publicitarias, ahora toca el turno a los logos sonoros. Gracias al sonido que acompaña a la marca, se genera una identidad sonora que refuerza el recuerdo de marca. La música y los sonidos son poderosos elementos de atracción y recuerdo, apelando directamente al subconsciente de las personas. Cualidad que puede hacer de una marca reconocible rápidamente.

Volkswagen, la última en apuntarse al logo sonoro

Si nos paramos a pensar, son muchas las marcas las cuales podemos reconocer por sus sonidos, como la ya mencionada Netflix, HBO, Xbox o MasterCard (una de las pioneras). Una de las grandes marcas en apuntarse a esta tendencia ha sido Volkswagen con su último diseño de logo minimalista y sonoro. Continuando con logos sonoros, también marcas como BBVA o Pandora también apostaron por esta tendencia en su último rebranding.

También hay que tener en cuenta que el branding sonoro va más allá de los logos. También puede acompañar a productos de determinadas marcas en sí, como es el característico sonido de los ordenadores Apple o el inicio de Windows. BMW, por su parte, contrató a un compositor (Hans Zimmer, nada menos) para crear la identidad auditiva de uno de sus coches: el Concept i4. Y es imposible obviar el mítico sonido con el que ruge una Harley Davidson, totalmente característico de la marca.

Queda claro que el sonido es una pieza clave a la hora de crear identidad de marca. Un elemento que funciona de un modo más sutil, pero que acaba haciéndose un hueco en el cerebro de todos los usuarios. Pocas personas son capaces de no tararear o acordarse de la melodía de Movierecord tan solo leyendo el nombre de la marca. Por eso, en un momento donde las marcas buscan alternativas y experiencias multisensoriales, contar con un logo sonoro puede ser una buena ventaja. Cada vez son más las empresas que utilizan esta estrategia durante la configuración del nuevo logo de la marca. Todo, para que los usuarios y usuarias sean capaces de distinguirlos rápidamente de una competencia feroz.