9 de abril de 2021

#004 historia de la semana: Mary Kay Ash, un imperio empoderando a la mujer

Mucho oímos hablar del denominado techo de cristal cuando hablamos del crecimiento profesional de las mujeres dentro de diferentes campos. Nuestra protagonista de esta semana no sólo se encontró en esta situación, sino que lo hizo en un período todavía más complejo. Y no solo consiguió derribar ese techo, sino que se propuso como meta el ayudar a otras a conseguirlo. Así empezó a construir Mary Kay Ash lo que acabó siendo su pequeño imperio, convirtiéndose en una de las empresarias más influyentes.

Desde muy joven, cuando decidió probar suerte en el mundo laboral, Mary Kay Ash vio que tenía talento para las ventas. Fueran libros o productos para el hogar, conseguía grandes cantidades de dinero gracias a su carisma (llegó a vender más de 20.000 euros en 9 meses). Sin embargo, a pesar de sus logros, observó que sus compañeros acababan ganando más dinero y ascendían, mientras que ella nunca conseguía una promoción.

Una inversión de 4000 euros después y un plan de marketing basado en cómo quería que fuera su empresa, con ayuda de su hijo fundó Beauty by Mary Kay en 1963. Una empresa donde las mujeres y madres trabajadoras determinaban su propio nivel de desarrollo e ingresos, estableciendo sus propios horarios laborales. Una compañía que empezó con una pequeña tienda en Dallas, pero que fue creciendo a pasos agigantados sumando mucha mano de obra femenina como consultoras independientes.

Mary Kay Ash fue una pionera en técnicas de motivación y liderazgo, lo que permitió a su empresa crecer rápidamente, contar con grandes profesionales que se sentían muy identificados con los valores de la compañía y le hizo ganar numerosos premios. Por ejemplo, cada año lideró el denominado “Seminario”, una reunión donde el objetivo era reconocer los logros de sus trabajadoras, así como fomentar el buen ambiente, inspirar y ofrecer educación para los negocios. Uno de los gestos más conocidos es el de regalar un Cadillac rosa a la mejor vendedora, todo un símbolo de éxito para sus consultoras de belleza independientes.

Su visión innovadora, su carácter cercano y su vocación por hacer sentir importantes a sus trabajadoras, involucrándolas en el proyecto y creyendo en su potencial, hizo que Mary Kay Ash fuera una mujer adelantada a su tiempo. Fue capaz de cambiar el mundo de los negocios creando una compañía que empoderaba a las mujeres, que creció cimentándose en unos valores que además utilizaba como fortaleza y se inició en el mercado de la belleza donde acabó siendo toda una referencia. Tras múltiples éxitos comerciales y premios varios, se convirtió en una referencia cuyo legado perdura en el tiempo.

Crédito: Mary Kay | Official Site