5 de noviembre de 2021
Un grito para la historia: #034 historia de la semana
Hay muchos gritos famosos y que han pasado a la historia del cine y que nos vienen rápidamente a la cabeza como el de Tarzán o el de Janet Leigh en Psicosis. Sin embargo, hay uno que quizá pasa más desapercibido, pese a aparecer en centenares de películas de éxito de directores como Peter Jackson, Quentin Tarantino o George Lucas. Hablamos del conocido como Grito de Wilhelm, presente desde 1951.
La primera vez que este grito apareció fue en la película Tambores Lejanos, de 1951. Se necesitaba un grito que mezclara dolor y miedo, pues en la escena un soldado era atrapado y arrastrado bajo el agua por un caimán. Se grabaron varias pruebas y este grito fue el escogido e incluso fue archivado porque gustó, hizo gracia. Más adelante se volvió a utilizar en la película La carga de los jinetes indios de 1953, donde un soldado llamado Wilhelm es alcanzado por una flecha en el muslo. Y fue gracias a esta aparición cuando casi 20 años más tarde se haría famoso.
Descubrimiento y a Star Wars
Ben Burtt, reputado director de sonido en Hollywood, estaba buscando audios que pudiera utilizar para el proyecto en el que estaba trabajando, que era nada más y nada menos que Star Wars. En los archivos de la Warner, Burtt encontró la grabación y le encantó tanto como para usarlo. Lo bautizó como Private Wilhelm Scream (porque así se llamaba el personaje al que hieren) y lo convirtió en su sello personal, pues lo empezó a incluir en todas sus películas. Y empezó a hacerse popular y a ser una broma recurrente, usándose en multitud de películas conocidas, así como en series.
Burtt, a parte de utilizarlo, también escarbó en su pasado para conocer un poco de dónde venía y que se conociera su historia. Es un grito que hemos podido oír en algún momento en las sagas de Star Wars, El Señor de los Anillos, Indiana Jones o Piratas del Caribe entre otras. Así mismo, también ha aparecido en alguna ocasión en series como The Simpsons, El Coche Fantástico o CSI; e incluso en videojuegos como Call of Duty.
Parafraseando al Señor de los Anillos, un grito para dominarlos a todos.
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